La Nueva Medicina
En realidad, es una medicina tan antigua como la vida en la tierra y, aunque se ha dado a conocer hace unos treinta años, aún hoy sigue sin aplicarse y, lo que es peor, sin permitir que se investigue ni se aplique como otra opción al ser atendido un paciente. Nicaragua es la única excepción.
Hoy comparto un video que fue grabado en 1995 cuando empecé a conocer los descubrimientos del Dr. Hamer y las leyes biológicas de la Nueva Medicina. Hoy, más que nunca, podemos revisar su valioso legado para cuestionar la existencia de los virus que nunca fueron aislados y comprender que los microbios son aliados de nuestro organismo que colaboran para recuperar la salud una vez hemos resuelto el conflicto que nos enfermó.
Ahora, si miramos los acontecimientos actuales con libertad, responsabilidad y sentido común, es el gran momento de poner en práctica la autogestión de la salud y confiar en el poder curativo de nuestra biología.
Abajo comparto una entrevista al Dr. Hamer de la década de los 90 en un programa de la 2 de la TVE.
Su valor, constancia y honestidad han dejado un gran legado a la humanidad que, como en otros momentos de la historia, tardan en ser reconocidos. Hasta su muerte en 2017 pasó muchas vicisitudes para dar a conocer sus descubrimientos corroborados en 20.000 pacientes. Su testimonio y su labor nos permiten reconocernos como soberanos de nuestra vida y nuestra salud sabiendo que si abordamos los conflictos, nuestro cerebro pondrá en marcha el proceso de curación en concordancia con la psique y los órganos afectados.
El 90% de los animales se recuperan de sus "enfermedades" sin intervenciones. Una vez que superan su primera fase y ponen fin a su conflicto territorial, de supervivencia, etc... entran instintivamente en la fase de regeneración. En los seres humanos, esto implica escuchar a nuestro cuerpo y comprender que el dolor y los síntomas son parte de un programa biológico de la naturaleza que colabora de manera sensata en el proceso de curación. No intervenir no significa "no hacer nada" sino permitir el descanso, comprender las dos fases de la llamada "enfermedad", así como brindar un cuidado amoroso por parte de profesionales o seres queridos para facilitar esta segunda fase de resolución del conflicto.
Y, como dice el Dr. Hamer, cualquier persona inteligente que ponga corazón, podrá comprenderlo.
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